Mi realidad de ahora

Casualmente, hace unos días, una lectora de mi antiguo blog me reconoció en una foto de Instagram.

Cuando le respondí que efectivamente era yo, me dijo que le gustaba cuando hablaba de mis amoríos, y de otras peripecias.

Pero... francamente, me impactó un poco que de todo lo que relataba entonces, lo que más se recuerde, tal vez por la frecuencia con la que exponía el tema, era de mis amoríos.

Amoríos. Jolín.

Quienes me conocen de antes, bien en persona o bien por el blog, saben que los amores de mi vida han sido el Lobo y el Muso. Osea, que es cierto que lo demás han sido amoríos puros y duros. Pero lo que me estoy sorprendiendo de mi misma, es que  haya dedicado tanto tiempo y energías a hablar de ellos. Y es cierto que ahora, desde la distancia, me da un poco de vergüenza y tristeza que haya quién me vaya a recordar por algo tan insignificante e insustancial.

Esta mañana he estado escuchando en Radio3 una entrevista a Núria Inés (Tinta Fina) y Miguel Ángel Blanca, los autores de una novela gráfica que se llama "La importancia de ser rosa". En ella, a través de una historia e ilustraciones surrealistas y bizarras, reflexionan sobre si esta es la vida que queremos vivir, la fidelidad a nosotros mismos o la necesidad de que algo increíble ocurra para sentir que existimos.

(Apuntada para pedírsela a los Reyes Magos)

En la entrevista también han comentado como el protagonista, después de ver unas fotos de unos pocos años atrás, sentía como que esa era otra realidad. Ahí estoy totalmente de acuerdo con los autores. Realmente no vivimos una vida en nuestra vida, sino que dentro de nuestra vida vivimos muchas vidas.

Al igual que en el libro el protagonista no se reconoce en unas fotos, en mi caso es en los post de entonces.

Y sin embargo, entonces era tan fiel a mi misma como lo soy ahora mismo. Porque es la máxima de mi vida. Y tal vez es por eso por lo que mi realidad de ahora sea otra a la de entonces, y sin embargo sea tan parecida.

¿Por qué es tan parecida? Porque en este momento de mi vida me siento tan libre como entonces. Libre de hacer, decir, opinar, salir y entrar como lo hacía entonces.

Mi realidad es otra porque mis prioridades han cambiado.

Y seré siempre fiel a mi misma y a lo que realmente quiero ser. En mi realidad de ahora.

Y... en mi realidad de ahora hay ciertos asuntos que no tienen cabida. Los amoríos son uno de ellos.

Buenos días.









Comentarios

  1. Perfectamente explicado, tener un blog en el tiempo a mi también me hace consciente de mis vidas dentro de mi vida.

    ResponderEliminar
  2. Te falta uno de tus amores !!!!,Café!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que de Café no hablo en pretérito, ¡sigue siendo presente y por muchos años!

      Eliminar
  3. Pues lo que recuerdo de ti de aquella época era verte currar sin perder el glamour. Los tacones. Ver cómo te esforzabas. De lo otro no me acuerdo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El glamour no lo pierdo, aunque esté perdiendo la afición a los tacones. Ahora soy más de zapatillas jaja

      Eliminar

Publicar un comentario